La Contraloría del Tribunal de Disciplina Judicial es el órgano responsable del control, evaluación, vigilancia y cumplimiento de las normas que regulan el funcionamiento administrativo del Poder Judicial y la conducta de las personas servidoras públicas adscritas al mismo. Su titular será designado por el Pleno del Tribunal, a propuesta de la Presidencia, y deberá contar con grado de licenciatura en el área jurídica, administración pública o afín, con título y cédula profesional debidamente expedidos, y acreditar una experiencia mínima de cinco años en el área jurídica. Asimismo, se exige no haber sido condenado por delitos dolosos, no haber recibido sanciones administrativas, no estar inhabilitado para ejercer cargos públicos ni figurar como deudor alimentario moroso. Para garantizar su independencia, la Contraloría no participa en la operatividad directa de otras áreas, aunque puede supervisarlas con fines preventivos. Contará con el personal necesario conforme al presupuesto autorizado y tendrá como atribuciones elaborar el Programa de Auditorías para aprobación del Pleno; supervisar el ejercicio del gasto público en congruencia con el presupuesto; dar seguimiento a auditorías de entes fiscalizadores; vigilar el manejo del Fondo Auxiliar; informar al Pleno sobre los resultados de auditorías; emitir observaciones a los órganos auditados; coordinar la recepción y registro de declaraciones patrimoniales; supervisar la evolución patrimonial del personal judicial; intervenir en los procedimientos de entrega-recepción; y ejercer todas aquellas funciones que le confieran la Ley Orgánica, los reglamentos y los Acuerdos Generales emitidos por el Pleno del Tribunal de Disciplina Judicial.